El año 2025 marca un hito histórico en el mundo del montañismo vasco: el centenario de la Marcha de las 14 Horas de Tolosa. Este evento, que se celebra cada cuatro años, ha consolidado su lugar en la cultura deportiva de Gipuzkoa, atrayendo a montañeros y amantes de la naturaleza en un desafío que trasciende generaciones.
La primera edición de la marcha tuvo lugar en 1925, cuando un grupo de 14 montañeros decidieron poner a prueba su resistencia en un recorrido de 68,5 kilómetros por los montes de Gipuzkoa y Navarra. Sin imaginarlo, dieron origen a una de las pruebas de resistencia más emblemáticas del país. Desde entonces, la marcha se ha mantenido fiel a su esencia: un recorrido exigente, un espíritu de superación y el amor por la naturaleza.
Mapa del recorrido de la Marcha de las 14 Horas del año 1943.
Lo que diferencia a la Marcha de las 14 Horas de otras pruebas deportivas es su carácter no competitivo. Aunque el esfuerzo físico es considerable, el verdadero objetivo es disfrutar del camino, compartir la experiencia con otros montañeros y celebrar el vínculo con la naturaleza. A lo largo de los años, la marcha ha evolucionado sin perder su esencia.
Cien años después de aquella primera travesía, la Marcha de las 14 Horas sigue siendo un referente para los amantes del montañismo. Su centenario es un testimonio del espíritu de superación y la pasión por la montaña que ha caracterizado a tantas generaciones. Sin duda, la Marcha de las 14 Horas continuará inspirando a nuevas generaciones, manteniendo vivo el legado de aquellos pioneros que, hace un siglo, decidieron desafiar los montes de Tolosa.
Por éste motivo, durante el mes de Mayo habrá una exposición en el Palacio Aranburu de Tolosa junto con otros eventos como charlas, agradecimientos y demás.